La tija de sillín de carbono puede quedar dañada con el uso al producirse fatiga y es posible por demasiado apriete de la abrazadera de sujeción de la tija de sillín.
Los primeros síntomas que la tija no está en perfecto estado es la sucesiva bajada de altura de la tija al rodar por zonas tranquilas, podemos fácil mente comprobar al pasar la mano que la tija no es uniforme, tendremos que sustituir para no forzar la abrazadera y produce fatigas al cuadro.
Esto sucede tanto en las de carbono y aluminio, más usual que suceda en bicicletas de montaña por rodar sentados por zonas más propicias a fatigas y caídas que incrementan, en las de aluminio generalmente se produce una doblez que impide baja de la tija.
Personalmente no tendremos que temer al carbono pero si utilizar correctamente.
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